La necesaria abstención del PSOE

Ahora que hay un acuerdo en firme entre la Derecha españolista, Pedro Sánchez no se debe jugar su liderazgo a que el PNV comparta mismas necesidades parlamentarias que el PP pasado el 25 de septiembre. A medida que pasan los días la presión sobre el PSOE es cada vez mayor y más perjudicial teniendo en cuenta que va a acabar absteniéndose igual. Por tanto, el PSOE tiene que coger el toro por los cuernos y, seguramente, saldrá más victorioso de lo que se cree.

El ingenuo entusiasmo que demostraba Iñigo Errejón al pronosticar como “felizmente fracasada” la investidura de Mariano Rajoy como próximo Presidente del Gobierno choca con los hechos que acabarán sucediendo: Rajoy será el próximo Presidente del Gobierno de España.

Maquiavelo escribía en El Príncipe que, cito textual, “Hay tanta distancia entre saber cómo viven los hombres y saber cómo deberían vivir ellos que el que, para gobernarlos, abandona el estudio de lo que se hace para estudiar lo que sería más conveniente hacerse aprende más bien lo que debe obrar su ruina que lo que debe preservarle de ella

Pedro Sánchez debe entender que ahora es más prioritario saber qué ha pasado en el PSOE que gobernar un país en el que a 7.906.185 de ciudadanos les da igual la corrupción generalizada que existe en el partido al que ha depositado su confianza.

La abstención del PSOE no es ni un ejercicio de responsabilidad política, tal y como la entiende Felipe González, ni significa aceptar, compartir y suscribir los acuerdos alcanzados por PP y Ciudadanos ni supone, ni muchísimo menos, crear la gran coalición a la alemana por la que la Derecha mediática madrileña tanto ha suspirado. En estos momentos, tal y como apunta Maquiavelo, la abstención es una necesidad vital después de haber obtenido en las dos últimas contiendas electorales los peores resultados de su historia de manera consecutiva.

La abstención del PSOE debería ser vista como una oportunidad histórica, una especie de travesía por el desierto, que le permitirá al PSOE abrir la puerta de un periodo de 4 años sin responsabilidades de gobierno (“cómo deberían vivir ellos”) y centrarse en lo que ha sido y tiene que ser el partido para volver a recuperar el lugar que le corresponde dentro de la política española: el eje vertebrador del sistema político de España.

El PSOE tiene un objetivo trascendental: volver a ser el partido de referencia en la Izquierda española. Ahora no lo es. La irrupción de Podemos ha hecho más daño al PSOE que Ciudadanos al PP. La abstención supondría un paréntesis de 4 largos años para hacer una profunda reflexión autocrítica tanto a nivel de regeneración democrática en la contundencia en la lucha contra la corrupción como a nivel de avanzar en procedimientos más democráticos y participativos en lo que se refiere a la concepción de partido político.

Para volver a tener ese papel central en la Izquierda el PSOE tiene que redefinir su programa ideológico, hacer un giro a la izquierda, (“saber cómo viven los hombres”) para recuperar los 5.049.734 sufragios que han ido a parar a Podemos y desembarazarse de ese tufillo liberal de centro en el que vive preso el PSOE y toda la socialdemocracia europea desde la Tercera Vía.

Y este giro a la izquierda tiene en el gobierno del PP su mayor oportunidad en tanto que el PSOE podrá erigirse en la única oposición responsable, sin caer en la demagogia podemita, a un gobierno que se va a sentir como pez en el agua, aunque sea obligado, cuando acate los designios de Bruselas rebajando el déficit hasta el 3% en 2018 mediante unos recortes valorados en 10.000 millones de euros.

Además, y no menos importante por ser el último objetivo, Pedro Sánchez tiene que eliminar la oposición interna en el partido por parte de Susana Díaz y demás barones que siguen manteniendo una visión jacobina de España. Ya está bien de confundir la igualdad con la homogeneización y uniformidad de los españoles. Esta visión jacobina de España, tan bien encarnada por el PP, es la que nos ha llevado al cuestionamiento más serio de su estructura territorial desde 1978.

Al fin y al cabo, el PSOE debe entender que España necesita al PSOE y eso pasa por, de manera egoísta durante la próxima legislatura, definir lo que es el PSOE para acabar sabiendo cómo deberían vivir los españoles.

2 Comments

  1. ¿Como vas a hacer oposición a un gobierno despues de darle el visto bueno? No tiene sentido, cada vez que critiquen algo los demás le recordarían que ellos lo pusieron ahí. La abstención dejaría al PSOE como un partido roto, humillado y listo para el desgüace. Desde luego no veo a Pedro Sanchez dispuesto a pasar a la historia como en el primer socialista en 137 años que le entrega el gobierno a la derecha, sabe que ese sería el fin de todo y que no podrían volver a salir a la calle sin recibir insultos y desprecio, con todo merecimiento diría yo.

    1. Es que, sinceramente, aunque pensemos lo mismo en el fondo nos diferencia el hecho de considerar la abstención como un apoyo o no. Para mi no lo es. Para mi la abstención es necesaria para poder refundar el partido en tanto que lo necesita a nivel interno (eliminar la oposición de los barones) como a nivel externo (eliminar la competencia de Podemos)

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