
Una calle cualquiera de una ciudad cualquiera se convierte en un museo al aire libre debido a la imaginación de una persona, que se convierte en artista.
Ya no se trata de encerrar en cuatro paredes todo el arte que el ser humano ha sido capaz de crear para no perderlo. De lo que se trata es de entender que todo, la cultura popular, los juguetes, la política más actual, los medios de comunicación, los objetos cotidianos, puede ser arte. De que la más vulgar y cotidiana cosa se puede convertir en arte debido a la imaginación de una persona.
La imaginación, ese motor que hace que el mundo gire y que convierte al ser humano en lo que es: la más maravillosa creación sobre la faz de la Tierra.