Se produce la paradoja de que en la actualidad tenemos la generación mejor formada y mejor informada de la Historia de la humanidad y, en cambio, tenemos a la generación más manipulable de la historia si nos atenemos a la tendenciosidad que hay detrás de las noticias sobre la investigación de la fuga de datos de Facebook a la empresa Cambridge Analytics.
Ahora va a resultar que las películas de James Bond son reales y de que existen unos villanos megalómanos que, a través de Facebook, pretenden dominar al mundo.
No olvidemos que el verdadero delito es la fuga de datos de, como mínimo, 87 millones de personas, si bien todas ellas exponían su privacidad sin que les importase que todo el mundo los observara.
Ahora bien, de ahí a decir que esta fuga de datos es la que ha permitido a Cambridge Analytics dominar las mentes de los norteamericanos y, a través de la manipulación de la campaña electoral a partir de noticias falsas y demás historias, conseguir que Donald Trump sea presidente de los Estados Unidos hay un abismo enorme, tal y como demuestran los datos.
Teniendo en cuenta que el partido que más votos obtiene en cada estado gana todos los votos electorales de dicho estado, es obvio afirmar que estas elecciones las perdió el Partido Demócrata debido a la especificidad del sistema electoral norteamericano y a la propia crisis en la que están inmersos los partidos progresistas occidentales, desde el Partido Socialista francés pasando por la SPD alemana o el PSOE…
Hillary Clinton no perdió debido a una manipulación de la campaña electoral y de las mentes norteamericanas por parte de Cambridge Analytics a lo villano de James Bond como se pretende hacer creer en las noticias sobre la fuga de datos de Facebook.
En las elecciones de 2016 el Partido Demócrata perdió 4.600.000 votos y el Partido Republicano perdió 400.000 votos. Menudo éxito de manipulación, sobre todo teniendo en cuenta el “enorme” trasvase de votos del partido del burro al partido del elefante.