TVE emitió el 12 de octubre el spot más largo y, posiblemente uno de los mejores, para anunciar la gala de OT del 17 de octubre. La frase promocional de dicho anuncio es “Tonto es el que hace tonterías” y eso es lo que ha hecho María Villar al negarse a pronunciar la palabra “mariconez”, escrita en la canción de Mecano Quédate en Madrid, en la cuarta gala del concurso.
Porque hay que ser muy tonto, muy ignorante, muy simplista en tus argumentaciones, para decir que ese vocablo, en ese contexto, es “un insulto homófobo”.
Habría que explicarle a la ignorante de María que su retrógrada actitud es la misma que tuvo el Papa Pío IV al ordenar tapar los desnudos que pintó Miguel Angel en el fresco del Juicio Final en la Capilla Sixtina.
A María habría que castigarla, cual protagonista de La Naranja Mecánica, encerrándola en una habitación y obligándole a escuchar la canción de Mecano “Mujer contra mujer” durante 24 horas. Porque Mecano será muchas cosas pero homófobo, grupo homófobo, no lo es, lo escuches por donde lo escuches.
La altiva y pretenciosa actitud de la concursante María al querer cambiar la letra de una canción de un grupo consagradísimo, que ha vendido millones de copias en todo el mundo, no es una reivindicación del respeto a la diversidad. Es otro ejemplo más de la imbecilidad en estado puro.
sergileal 