Son las 07:00 de la mañana de otro asfixiante día del agosto. Un taxi con la luz verde de libre circula a paso lento por la calle Torrent de l’Olla, arteria de un solo carril del barcelonés barrio de Gràcia, a la búsqueda de la buena fortuna que es encontrar un brazo en alto para subirse en él.
De momento, la mala fortuna ya afecta a tres turismos que circulan detrás del taxi cuyos conductores se empiezan a desesperar ante la lentitud de su marcha. El primero de los conductores vislumbra un rayo de esperanza cuando ve a lo lejos un joven con una maleta. El taxi aminora su marcha pero la diosa fortuna lo esquiva.
Dos calles más abajo una pareja camina cogidos de la mano. Su caminar dormido da cuenta de una noche más larga de lo previsto. El taxi vuelve a aminorar su marcha pero parece que la fiesta necesita de un poco de aire fresco que sólo el caminar proporciona.
A la fila de turismos que circulan a tráfico lento ya se han añadido dos turismos más. El conductor del primer turismo, completamente desesperado porque empieza a tener prisa, ve un joven con una maleta. Ruega porque necesite un taxi pero la frustración vuelve a su ser. Lleva un smartphone en la mano y lo mira constantemente. A la desesperación de la circulación lenta del taxi se le añade la suposición que el joven estará esperando a un coche de Cabify que ha contratado a través de su dispositivo. Los jóvenes se piensan que con el móvil todo es más rápido y cómodo pero la realidad, a veces, se empeña en demostrar lo contrario.
A la altura de Travessera de Gràcia la fortuna se ha aliado con los conductores de los turismos. El taxista gira a la izquierda dejando libre la calle Torrent de l’Olla. Parece como si hubiese castigado al taxi por entorpecer el tráfico y le hubiese obligado girar para liberar los conductores presos en la ratonera de un solo carril.
Es en este punto cuando uno se da cuenta que los telediarios de Telecinco son una auténtica fake news enorme que debería ser denunciada por mentirosa, manipuladora y distorsionadora de la realidad cuando abre un telediario como el del 30/07/2018 hablando de caos circulatorio, de bloqueo de la ciudad… debido a la huelga del taxi.
Nunca antes se había echado tanto en falta una huelga. La conducción por Barcelona durante los seis días que duró la huelga del taxi fue un verdadero placer casi indescriptible.
sergileal 