Vamos a hacer un poco de demagogia…
Nos escandalizamos porque el gobierno de Pedro Sánchez no ha vetado la venta de armas a Arabia Saudí por el caso del asesinato del periodista Khashoggi en el consulado saudí de Estambul.
Nos orgullecemos de sacar a la calle millones de ciudadanos por la causa independentista en Catalunya.
Promovemos una querella contra el Parlament de Catalunya por reprobar al Rey.
Se nos llena la boca de que los políticos no hablan de lo que realmente importa a la ciudadanía como educación, sanidad, dependendia…
Polemizamos hasta que se convierte en trending topic que los millennials, la generación major formada de la historia, sean una panda de ignorantes que no saben los dobles sentidos ni las ironías escritas.
Si las redes sociales tienen el supuesto poder de promover una primavera árabe, de parar un golpe de estado en Turquía o de impedir una convocatoria de elecciones en Catalunya el pasado 26 de octubre del 2017.
Si enseguida se montan contramanifestaciones a cualquier manifestación de Vox.
¿Cómo es que los partidos políticos de izquierda no han sido capaces de organizar las que deberían haber sido las protestas más grandes de la historia contra la sentencia del Tribunal Supremo en la que se reafirma que los ciudadanos tienen que pagar el impuesto de actos jurídicos de las hipotecas?
¿Acaso no será este uno de los motivos del enorme descenso de votos a los partidos de izquierda andaluces en las pasadas elecciones del 2 de diciembre de 2018?
Según la DGT, en España uno de los equipamientos obligatorios en el vehículo es un chaleco reflectante de color Amarillo.