En una calle hay una placa pintada que, además de afear la fachada, no permite leer lo que hay inscrito en ella.
Uno pregunta a la gente de la calle y nadie sabe qué decía ni que significaba. Ha caído en el olvido.
Picado por la curiosidad y sin importarle hacer el ridículo uno coge la escalera que tiene en casa y se encarama en mitad de la calle intentando descifrar qué pone en la dichosa placa: “Instituto Nacional de la Vivienda. Esta casa está acogida a los beneficios de la ley de 15 de julio de 1954”
Uno busca en Internet la inscripción de la placa y se encuentra un inventario de la Generalitat de Catalunya, una ley de 1954 y unas declaraciones del alcalde de ERC de El Masnou del 27 de abril de 2016 diciendo que “se trata de viviendas de protección oficial que hizo el régimen”.
Es decir, que todo el debate actual sobre el derecho a la vivienda, la PAH, el parqué de pisos vacíos debido a la burbuja inmobiliaria, la compra por parte de la administración pública de pisos vacíos para convertirlos en vivienda de protección oficial resulta que NO sólo viene de la burbuja inmobiliaria a partir de 2007. Sino que también existía una problemática parecida o tiene sus orígenes antes y, por tanto, también es interesante saber cuál es la situación de la que se parte, cuales son las causas, qué tipo de política se hacía antes…
No sé si esta placa es una exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura, tal y como exige la Ley de Memoria Histórica en su artículo 15. Lo que sí sé es que, después de ver cómo esta placa se ha quitado de todas las calles, todo lo que la Dictadura franquista supuso está cayendo en el olvido. Si eliminamos lo inmersa que estaba en la vida cotidiana de los pueblos, municipios y ciudades nunca llegaremos a comprender lo que realmente significa vivir bajo una dictadura.
La Dictadura y la represión no se entienden sólo yendo a visitar lo que supone que se va a convertir el horroroso Valle de los Caídos. Hay que enseñar a los más jóvenes que la Dictadura no era sólo un sistema político. Sino que también era un sistema de represión social, cultural y económica que afectaba a todos los ámbitos de la vida de una persona como, por ejemplo, la vivienda.
Posteriormente, uno va paseando por el barrio y se encuentra muchos más espacios vacíos donde supuestamente había más placas. De la misma manera que existen antiguas placas que explican maneras antiguas de nombrar las calles, no podemos eliminar completamente de nuestro presente y futuro la Dictadura por el simple hecho de que, posiblemente, fue el período más negro de nuestra historia.
Si los progenitores no podemos explicar a nuestra descendencia porqué hay una placa así en nuestra calle y qué significa; es muy fácil volver a repetir los errores del pasado tal y como les gustaría repetir a más de uno en el PP y en Ciudadanos.