¿Qué es ser intelectual? En la actualidad ¿existen intelectuales o personas que se creen intelectuales cuando en realidad tienen un discurso más propio de un bar de carretera que de un ambiente intelectual como puede ser una Universidad?
La RAE define, en su tercera acepción, como intelectual al “dedicado preferentemente al cultivo de las ciencias y las letras”
A partir de esta definición, ¿se puede catalogar de intelectuales a los doce firmantes del manifiesto “Desde la izquierda”, hecho público el pasado 16 de julio de 2019?
El cultivo de las ciencias y las letras ¿es compatible con toda una serie de obviedades y frases que, de tanto repetirlas, ya han sido despojadas de su significado inicial?
Cada uno de los puntos del manifiesto es tan superficial que invalida cualquier posibilidad de categorización de sus autores como intelectual o ciudadanos con posiciones de izquierda y progresistas.
Una persona que se dice de izquierdas y progresista debería tener como una de sus máximas “un patriota, un idiota” o ¿es que ya no nos acordamos de los debates dentro de la Internacional Socialista sobre la participación de los obreros en la Primera Guerra Mundial, considerada como una guerra de burgueses en la que los obreros no debían participar pues, sobre todo, eran iguales independientemente del país al que pertenecieran? Por tanto, si estos supuestos intelectuales de tres al cuarto denuncian con tanto ahínco lo excluyente del nacionalismo catalán, también deberían denunciar con el mismo ahínco o más, viniendo de donde viene, al nacionalismo español.
A partir de aquí, ¿Quién tendría que formar parte del acuerdo profundo y leal entre fuerzas constitucionales? ¿Acaso el PP, Ciudadanos y Vox no son “nacionalistas identitarios que promueven políticas de división y exclusión”? ¿Cuándo estos intelectualillos de tres al cuarto manifiestan “no aceptamos retroceder en esa formidable aventura colectiva de paz y libertad” realmente quieren que el PSOE pacte con Vox o con cualquiera de las fuerzas políticas que están dispuestas a pactar con la extrema derecha?
Estos intelectualillos de mentalidad simple que firman el manifiesto, todo él con un tufillo a “Una, grande y libre” ¿realmente creen que asumir y defender la diversidad y la pluralidad de los pueblos de España es una contribución al “debilitamiento de nuestros valores democráticos consagrados en la Constitución de 1978”? ¿No ha sido, justamente, la imposición de una visión homogénea de España lo que ha provocado el auge del movimiento independentista en Catalunya?
A estos simplones que se rigen más por las emociones que por la Razón a la que tanto admiran se les tendría que castigar como en los colegios de antaño de cara a la pared. Y que en esa pared hubiese una televisión en la que poder visionar las imágenes de policías y guardias civiles golpeando y agrediendo violentamente a ciudadanos el 1 de octubre de 2017, engañados por un gobierno autónomo, porque, única y exclusivamente, depositaban un trozo de papel sin valor en una caja de plástico. Un trozo de papel que, a cada golpe de porra, iba ganando ese pretendido valor político que hasta el 30 de septiembre de 2017 no tenía.
Un ciudadano que se considera de izquierdas y progresista no puede sino indignarse ante semejante infamia y denunciarla con todas sus fuerzas, aunque no se esté de acuerdo en su planteamiento final y se le combata políticamente con argumentos.
Por tanto, exijo a estos doce personajes que se retracten de ese superficial e incongruente panfleto y que vuelvan a primero de Filosofía, Derecho, Ciencias Políticas y demás ciencias sociales para saber qué es ser de izquierdas y qué es ser intelectual.