Pantallas

Una imagen vale más que mil palabras cuando el individuo que la interpreta la imagen conoce las mil palabras que dicha imagen representa.

A lo largo de estos dos meses de confinamiento, el sistema educativo al completo se ha desvirgado digitalmente mediante todas las plataformas y dispositivos digitales que existen actualmente en nuestra sociedad. La educación online en la que la relación alumno – maestro se realiza a través de una pantalla ha sido impuesta por el confinamiento pero, de momento, ni de lejos se ha conseguido trasladar la relación de proximidad que la presencia facilitaba.

En el ámbito educativo, habrá que estar vigilantes y censores del posible ensanchamiento de la brecha digital entre los alumnos. La desigualdad educativa ya existente se puede agrandar de forma exponencial si no todos los alumnos tienen acceso, tanto en los centros educativos como en sus hogares, a los dispositivos digitales para seguir el mismo ritmo que un alumno que tiene en su casa 2 portátiles, 5 smartphones y 1 tableta con una potente conexión de fibra óptica.

Y si conectamos el ámbito educativo con el ámbito laboral a través de la digitalización, se puede caer en la tentación que sugiere Ramón Masip, socio responsable del Sector Industrial en EY, en su artículo del pasado 14 de mayo en El Economista titulado “El día después” cuando afirma que “Tenemos que cambiar la formación y los planes educativos para que las organizaciones puedan ocupar a profesionales cualificados en los puestos de trabajo que el futuro va a demandar”. Esta obviedad esconde un lobo con piel de cordero en el que se limita y se ponen trabas al ascensor social que tan bien funcionó para crear el Estado de Bienestar a través de una economía social de mercado.

2020-05-18 pantalles

Nos jugamos el futuro como sociedad si no ponemos en el centro del debate educativo que lo principal es que nuestra infancia aprenda a pensar, a imaginar, a sentir y a criticar. Valores y habilidades que las cuatro líneas de una pantalla constriñen, limitan y oprimen para no dejarlos explotar todo su potencial. No podemos permitirnos ir hacia una sociedad en la que sólo piensan cuatro y todo el resto crea que tiene una falsa sensación de libertad que transmite la conexión permanente a Internet. La clave nos la da Josep Maria Ganyet, ingeniero y profesor de comunicación audiovisual, cuando afirma en el programa «Educación: actualizando el sistema» de la serie No pot ser de TV3, emitido el pasado 17/05/2020, que “Los padres que te vienen explicando: Mira, es que mi hija de tres años ya sabe hacer funcionar el I-Pad. Tu hija no tiene ningún mérito. Quien tiene mérito es el que diseñó el I-Pad y la interface que hace que sea tan fácil para que un niño de 3 años la pueda hacer servir”.

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