La segunda condición era “que los sistemas sanitarios estén en buen estado y sean accesibles para toda la población”. Con las declaraciones de la Consellera de Salud Alba Vergés sobre que en el rebrote del Segrià se llegó a los 203 ingresados parece que el único objetivo de toda esta crisis sea evitar el colapso del sistema sanitario y este no es el objetivo.
No olvidemos que el objetivo último de toda esta crisis es evitar que surjan nuevos brotes y si surgen, controlarlos, mientras se encuentra la vacuna efectiva contra el coronavirus. Y el siguiente objetivo de todos los gobiernos es minimizar, en la medida que se pueda, el enorme impacto que la pandemia está teniendo en la economía porque la pobreza es mucho más perjudicial para el sistema sanitario que cualquier enfermedad, tal y como demuestra, una vez más, el estudio realizado por científicos del Hospital del Mar y el Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol sobre la incidencia del virus en Barcelona por barrios socio-económicos.
El desbarajuste y la lentitud a la hora de contratar los rastreadores para obtener la trazabilidad epidemiológica de los contagiados junto con los pocos recursos de los que parte la atención primaria hacen que se siga sin cumplir esta segunda condición. A día de hoy, seguimos sin saber si la Generalitat puede montar en poco tiempo hospitales de campaña exclusivos para ingresados de coronavirus y, de esta manera, no colapsar el sistema asistencial actual. En este área el gobierno de la Generalitat está todavía más lejos de cumplir esta segunda condición, que es competencia suya.
El sistema sanitario público, siendo como es uno de los mejores del mundo, sigue teniendo los mismos problemas que hace veinte años, agravados por los recortes que sufrió a raíz de la pasada crisis financiera del 2008, cuya principal consecuencia fueron disminuir el déficit público única y exclusivamente recortando el Estado del Bienestar. La Atención Primaria sigue estando infra financiada y menospreciada por no tener el glamour que puede tener el sistema hospitalario. La Atención Primaria tiene que ser el gran dique de contención del sistema sanitario para que, cuando haya una epidemia como la del COVID-19, el sistema hospitalario pueda seguir funcionando sin ningún problema. Ahora bien, ese dique de contención no sólo se aguanta con el esfuerzo y la dedicación de los profesionales sanitarios. Ese dique de contención se sustenta con recursos materiales y humanos, gestionados de manera eficiente por parte de la administración pública. Desde eliminar la “burrocracia” del sistema sanitario hasta controlar el gasto farmacéutico pasando por rapidez a la hora de definir nuevos protocolos sanitarios hay todo un abanico de políticas públicas sanitarias que son muy efectivas para evitar el colapso del sistema sanitario en su totalidad y del sistema hospitalario en particular.
Un sistema sanitario no se colapsa por un alto, incluso enorme, incremento de enfermos como pasó en marzo y abril. Un sistema sanitario se colapsa si el único criterio a la hora de ingresar un paciente en un hospital es del cubrirse las espaldas.
1 Comment